Los Archivos, la cultura y la sociedad: ¿Se
difunden los archivos?
Por Florencia Graziadío*
Cuando leemos o
decimos la palabra “archivo”… en que pensamos? Pocas personas saben que existe
la carrera de Técnico Superior en Administración de Archivos y Documentos, y
muchos menos saben que hace concretamente un archivero… la resolución 1406/04
especifica cuáles son las funciones de un Técnico Superior en Administración de
Archivos y Documentos: “(…) estará
capacitado para gestionar, organizar, describir y difundir los documentos de
archivos. Se lo define así mismo, como un profesional idóneo para administrar
instituciones archivísticas, asegurando la preservación del Patrimonio Documental
y su accesibilidad, en el marco de la transparencia democrática”. Así mismo la
misma resolución afirma que “se deberá tomar en cuenta que los archivos
públicos, administrativos o históricos no pueden ser propiedad de persona o
grupo alguno, son de la
Nación Argentina, por lo que forman parte de su patrimonio,
son de la ciudadanía, en ellos se resguardan los hechos cotidianos y el
producto de los gobiernos federal, provincial y/o municipal; en ello se retrata
el desarrollo urbano, cultural, social, religioso de las ciudades y pueblos,
por todo ello los archivos deben ser tratados y trabajados bajo los
lineamientos archivísticos, no como bibliotecas, centros de documentación o
almacenes...; así el archivo cumplirá su función primordial: el servicio de los
documentos a la administración, a la comunidad y a la posteridad.”[1] Dicho esto podemos
pensar que una de las clase de archivo más vinculada a la cultura es el Archivo
Histórico, en él confluyen una cantidad considerable de datos e información que
forma parte del patrimonio cultural de una sociedad…. y que se puede hacer con
esto? Lo más grande que puede tener un pueblo es su propia cultura, sus raíces,
sus costumbres, su historia… esconderlo, en el sentido de preservarlo, no es lo
acertado… sin embargo comúnmente se tiene a utilizar como sinónimo ocultamiento
con preservación… y no es lo mismo! Algo oculto es algo como prohibido de
exhibir… algo preservado es algo que tiene una atención, cuidado y resguardo para
que no se deteriore, y esa preservación muchas veces coincide con su exhibición
o muestra… ¡Que rol les toca a estas Instituciones!!! Difundir, preservar y
resguardar esta información! Pero me pregunto si es lo que realmente se hace… estas
acciones requieren no solo de la función del profesional a cargo: el archivero…
sino que también involucran un compromiso político de la ciudadanía y los
gobiernos de turno… así, la política, la gestión y la difusión cultural forman
una alianza de difícil divorcio… esto nos convoca como ciudadanos a pelear y
defender el derecho a conocer acerca de nuestros orígenes, y en la pluralidad
de enfoques que existan! Pero quiero dejar una última idea planteada como
interrogante, y tiene que ver con la valorización del archivero como
profesional capacitado para una labor concreta… la legislación archivística en
Argentina es difusa y poco conocida… esto debilita las instituciones que
albergan archivos y debilita aún más a los profesionales que, estando
capacitados para ocupar esos puestos, no son convocados, conocidos o tenidos en
cuenta… el ocultamiento y la escasa o casi nula difusión de la función del
archivero parece una sombra que se extiende recíprocamente desde las
instituciones que albergan archivos hacia sus propios administradores (los
archiveros)… que hacer??? Comenzar a difundir lo que se oculta a viva voz! Los
archivos son documentos VIVOS y los archiveros son QUINES LES DARAN ESA VIDA
con su intervención profesional de forma directa. Archiveros! A sus puestos!
* la autora es licenciada y profesora en sociología graduada en la UBA y docente del ISFDyT 83 en
la carrera de la
Tecnicatura Superior en Administración de Archivos y
Documentos y el Profesorado en Geografía.
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